INDEX ASTARTES - LEGIÓN ÁMBAR
Sea cual fuere el lugar en que se hallen los vestigios del Fruto,
las mentes de quienes estén preparados para recibir
su sabiduría, se abrirán completamente.
Cuando las almas de quienes lo buscan estén preparadas,
oirán sus palabra de absoluta sabiduría.
El Legado de Ouroboros.
HISTORIA
Los primeros registros imperiales al respecto de este misterioso capítulo datan del último cuarto del M36, mostrando datos referentes a una serie de incursiones sistemáticas sobre planetas del Segmentum Obscurus para apoyar a la Inquisición en el sometimiento de varias insurrecciones en mundos colmena. Tras el final de la campaña se pierde el contacto con el capítulo, quedando registradas intervenciones esporádicas en los distintos Segmentum de la galaxia durante los siguientes milenios.
El Adeptus Terra dispone de información relevante que indica un incremento en las apariciones del capítulo en misiones de apoyo e incursión, participando en diversas campañas ofreciendo soporte a otras instituciones imperiales, si bien al contrario que en los primero registros disponibles, las actuaciones del capítulo parecen estar más focalizadas en el Segmentum Ultima. Como ejemplo de lo anterior, se han interceptado informes del Adeptus Mechanicus que hacen referencia a la intervención del capítulo en planetas en que se había descubierto la presencia de PCEs. Gobiernos planetarios de los sistemas limítrofes a las Estrellas Necrófago hablan de cómo la Legión Ámbar les salvó de un final agónico ante las incursiones de una despiadada cábala de Eldar Oscuros, y en el sistema Myrmidia es legendaria su fulminante actuación para contrarrestar el avance de la Plaga del Descreimiento, que supuso la reducción a cenizas de varios planetas como prevención de la más que posible extensión de la Plaga.
En los últimos años la aparentemente errática conducta de la Legión Ámbar parece haber enfocado sus esfuerzos en el sector exterior Jericho Reach. El motivo que lleva a la Legión a sumarse a la Cruzada a Achilus y atravesar la puerta disforme de Jericho es un misterio, pero sea cual sea la razón, parece que el capítulo va a poner fin a sus largos milenios de sombras y misterio.
PLANETA NATAL
Se desconoce si el capítulo posee un planeta natal ya que, al igual que el resto de los orígenes del capítulo, esta información no se encuentra en los registros del Adeptus Terra. Lo que sí es conocido es que el capítulo funciona en base a una flota, constituyendo su Fortaleza-Monasterio la barcaza de combate “Voluntad de Ouroboros”.
CREENCIAS
El intrincado sistema de creencias de la Legión Ámbar gira en torno a la existencia de un artefacto arcano denominado “El Fruto”. Según las leyendas, El Fruto es un dispositivo procedente de la Edad Oscura de la Tecnología del cual se dice que otorga a su poseedor el don de la Omnisciencia, la capacidad de poseer el conocimiento holístico del universo, el don de saber lo que se puede saber, lo que no se puede saber y lo que se desea saber.
El fin último de la Legión es encontrar El Fruto y poseerlo, si bien se desconoce la motivación real que les impulsa a hacerlo. Para lograrlo todos los miembros de la Legión Ámbar siguen un camino de autoconocimiento y entrenamiento que pretende convertirlos en recipientes dignos del “conocimiento universal”. Este camino de intensa preparación ontológica es complementario a su preparación marcial, mental y psicológica como Astartes, y les permite comprender y perfeccionar su propio estado de búsqueda, logrando un vínculo místico con los objetivos grupales de su capítulo.
Mediante complicados rituales basados en el conocimiento científico acumulado durante milenios y llenos de un profundo sentido místico, los bibliotecarios del capítulo guían a los Astartes en un proceso incesante de búsqueda del conocimiento que encierra el universo. El fundamento de los rituales se encuentra en un análisis exhaustivo del conocimiento disponible bajo el cristal de las llamadas a través de las Leyes Universales, una serie de siete preceptos que describen y relacionan todo el conocimiento existente, permitiendo una interpretación metafórica de todo el conocimiento, de entre dichas leyes destaca la Ley del Intercambio Equivalente por su importancia en el resto del sistema de creencias y valores de la Legión. La Ley del Intercambio Equivalente dice que todo en el universo está relacionado y que para que haya lugar para la creación de cualquier cosa, es necesario un sacrificio equivalente de aquello que ya existe.
Así pues, mediante la comprensión de que el sacrificio es necesario para la renovación del universo, los Astartes más dotados son capaces de vislumbrar fragmentos pequeños e inconexos de la Omnisciencia. Estas experiencias suponen un antes y un después en los sujetos que las viven, acabando sus mentes fracturadas ante la crudeza del conocimiento que han vislumbrado. Los Astartes que lo consiguen sacrifican todo el conocimiento adquirido en siglos de vida, meditación e investigación para poder ver fragmentos aislados de un conocimiento total. Las leyendas de la Legión dicen que quienes son capaces de experimentarlo se enfrentan cara al Ouroboros, una bestia mitológica de la antigua Terra que gobierna sobre la creación y la destrucción del universo.
El capítulo busca activamente conseguir que sus miembros se expongan a la destrucción de sus propias mentes y conciencias, alentando los enfrentamientos con Ouroboros, dado que la comunión mística que comparten los legionarios les hace comprender que el sacrificio de sus valiosos conocimientos nunca es en vano. Como dicta la Ley del Intercambio Equivalente, cada acto de destrucción supone un nuevo acto de creación. Los marines que alcanzan un fragmento del conocimiento total pasan a formar parte del Legado de Ouroboros, sus armaduras son pintadas de negro y engalanadas con motivos óseos que recuerdan su sacrificio por el capítulo.
A lo largo de los siglos de búsqueda, los bibliotecarios del capítulo descubrieron que detrás de la mente fracturada y la conducta catatónica de los Legados hay residuos del conocimiento que han contemplado brevemente, y que cada uno de dichos residuos constituye una pista que les guía en la búsqueda de El Fruto. A medida que el capítulo se acerca a alguna forma de conocimiento que les pueda ayudar a avanzar en la localización de El Fruto, la actividad de los Legados empieza a aumentar y volverse focalizada. Si bien su conciencia humana se encuentra más allá de cualquier recuperación, su conducta parece indicar de forma instintiva cada uno de los pasos que llevan hasta su objetivo final, permitiéndoles servir de nuevo a su capítulo después de su sacrificio.
La lógica inherente a su búsqueda hace que cada Astartes así como el conjunto del capítulo sean plenamente conscientes de que el destino de la Legión es el sacrificio total, en que cada miembro será ofrecido a una causa mayor para que el último de los legionarios sea capaz de hallar El Fruto.
ORGANIZACIÓN
Si bien es cierto que al igual que el resto de capítulos de marines espaciales la Legión Ámbar es una organización militar, la naturaleza de su motivación última hace que muchas de las férreas enseñanzas organizativas del Codex Astartes hayan sido desechadas en base a la optimización de su búsqueda de El Fruto y sustituidas por doctrinas propias derivadas de la experiencia, la investigación y la adquisición de nuevos conocimientos.
De este modo, la principal divergencia en cuanto a la organización reside en la naturaleza de las compañías. Si bien mantienen el número de 10 compañías que decreta el Codex Astartes, su composición es completamente distinta. Así pues, cada compañía está organizada para poder ser completamente independiente y autosuficiente, acabando con la especialización de compañías. Debido a la necesidad de dividir sus efectivos en misiones muy heterogéneas, se hace imprescindible que cada compañía sea capaz de encargarse de cualquier misión en cualquier contingencia con los recursos de que disponga.
Además, esta necesidad de autonomía hace que la figura del capitán de compañía disponga de más poder que en la organización Codex, disponiendo incluso de autorización para establecer sus propios programas de reclutamiento y almacenando sus propias reservas de material genético. Esto resulta fundamental para la supervivencia del capítulo, dado que garantiza que dispondrán de efectivos militares para cumplir sus misiones. Además, dada la naturaleza impredecible del Legado de Ouroboros, la base de reclutamiento de cada compañía ha de poder garantizar el reemplazo tanto de las bajas como de los Legado, ya que estos últimos tan sólo muestran actividad suficiente para tomar parte en conflictos cuando la compañía se encuentra próxima a algún trazo de conocimiento relevante en la búsqueda de El Fruto.
SEMILLA GENÉTICA Y RITUALES DE INICIACIÓN
La Legión Ámbar es un capítulo de marines espaciales perteneciente a la 13ª fundación, también conocida como la Fundación Oscura. Al igual que sucede en muchos otros capítulos pertenecientes a esta fundación, la información disponible en los registros imperiales es prácticamente nula y no se posee una copia de su semilla genética. Dado que en el interior de la propia Legión se desconoce la procedencia de su semilla, esto hace imposible determinar el origen genético del capítulo.
El hecho de que el Adeptus Mechanicus no disponga de muestras de su semilla genética supone un gran condicionante para la Legión Ámbar, dado que les expone a que un evento en que se produzca una cantidad catastrófica de bajas podría poner en peligro la continuidad del capítulo por la imposibilidad de recuperar las glándulas progenoides. Sin embargo, los apotecarios del capítulo con el paso de los milenios han desarrollado y perfeccionado una intervención ritual que permite almacenar y replicar cadenas de material genético empleando fragmentos de resina procesada y presurizada. Estas gemas genéticas permiten preservar cadenas de ADN durante grandes lapsos de tiempo para su reinserción en los candidatos que superan los rituales de iniciación para convertirse en Astartes completos.
El ritual de iniciación de los candidatos a ingresar en las filas de la Legión Ámbar está marcado por un amplio simbolismo. Los aspirantes tras su evaluación como posibles candidatos son raptados en sus planetas natales con los ojos vendados y conducidos a bordo de la barcaza de combate del capitán de la flota en cuestión. Cada una de estas barcazas dispone de un circuito de 9 salas que conforman un círculo, dos salas más grandes y conectadas que simbolizan la Cabeza y la Cola, y 7 salas que conforman el Cuerpo del Dragón. El rito de iniciación comienza con la llegada de los aspirantes a la primera sala, la Cola de Ouroboros, la Creación. En esta sala los aspirantes son despojados de todas sus pertenencias y dejados desnudos y maniatados en completa oscuridad y silencio durante 3 días sin alimentos ni bebida. Aquellos cuyos cuerpos y mentes sobreviven sin emitir palabra o queja alguna, continúan el rito. A continuación, los restantes candidatos son llevados a la primera de las 7 salas del Cuerpo. En cada una de estas 7 salas una voz susurra el enunciado de una de las 7 Leyes Universales e invita al candidato a tomar cuanta comida y bebida quiera de las mesas rituales. Solamente quienes logren controlar sus impulsos más básicos y consumir la mínima cantidad necesaria de comida y alimento, van prosperando de una sala a la siguiente. Al undécimo día, los candidatos que han superado las pruebas de las 7 cámaras del Cuerpo, acceden a la Cabeza de Ouroboros, la Destrucción, el Sacrificio. Con los ojos aún vendados y tras 11 días de meditación e introspección, los aspirantes se enfrentan arrodillados al veredicto del Tribunal. El Tribunal está compuesto por 3 miembros de la Legión, un Apotecario que simboliza la creación, un Legado que simboliza la destrucción y un Bibliotecario que simboliza la búsqueda del conocimiento. El bibliotecario formula al aspirante las preguntas “¿Cual es tu deber hacia el Emperador? ¿Cual es tu deber hacia la Legión? ¿Cual es tu deber hacia ti mismo?”. Tras las respuestas del aspirante, el veredicto final es emitido por el Legado. Si el candidato posee suficiente potencial y su reflexión ha sido la adecuada, el Legado abandonará su catatonia para acercarse hasta el candidato y tenderle su mano abierta para ayudarle a levantarse, el bibliotecario le quitará la venda de los ojos y el apotecario pronunciará la frase que marca el comienzo de su iniciación “Visita Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem. Hermano, viaja al interior de la tierra, rectificando encontrarás la Piedra Oculta”.
DOCTRINA DE COMBATE
La Legión Ámbar es un capítulo disciplinado y metódico, como se deriva de su profundo sistema de creencias y de la aplicación de una metodología tan científica como esotérica a todo cuanto hacen. Esto unido a las circunstancias organizativas que los caracterizan, hace que suelan plantear respuestas contundentes y breves a los requisitos de las misiones. Así pues, no es un capítulo que se especialice en un modo concreto de combate, dado que cada compañía dispone de recursos suficientes como para desempeñar con éxito cualquier intervención, si bien sus efectivos suelen ser menores en parte por la incidencia del Legado de Ouroboroso, y en parte porque al tener cada compañía la necesidad de establecer sistemas independientes de reclutamiento, acaban disponiendo de una buena base de marines espaciales tácticos pero una cantidad inferior de especialistas con respecto a otros capítulos.
En función del tipo de misión que tengan entre manos, las intervenciones serán distintas. Por un lado, si la misión implica el auxilio o los designios de otra institución imperial, el capítulo tiende a utilizar exclusivamente los recursos que son necesarios, dejando recaer gran parte del peso de los objetivos en otros cuerpos militares como la guardia imperial o el Adeptus Sororitas. Existe una notable excepción a este caso, y es cuando se encuentran involucradas las fuerzas de la Inquisición. En estas condiciones es habitual que el capítulo despliegue todo su potencial y además proporcione apoyo táctico y logístico, aportando vehículos, servidores o Astartes a la causa del Inquisidor.
Por último, en aquellas situaciones en que los Legados regresan de su catatonia indicando trazas de información relacionada con El Fruto, es cuando se desata toda la fuerza del capítulo. Si no existe una solución discreta y pacífica, y no suele ser el caso, el capítulo golpeará con toda su furia y contundencia buscando aplastar a aquellos que les separan de su objetivo. En estas ocasiones es habitual que los ejércitos de las compañías vayan guiados por escuadras enteras de Legados, que luchan con una brutalidad desafectada buscando alcanzar el fragmento de conocimiento que vislumbraron cuando todavía eran humanos.
CRONOLOGÍA
850-875.M36 La Legión Ámbar participa en una serie de incursiones de apoyo a las fuerzas de la Inquisición en los sistemas Vessor, Ophidia y Lanorra. La campaña tiene como objetivo desmantelar una serie de insurrecciones encadenadas en los sectores industriales de las principales colmenas de cada planeta primaris y el despliegue conjunto de fuerzas inquisitoriales y astartes consigue restaurar el control imperial en un margen de 25 años. Tras el final de la campaña se pierde el contacto con el capítulo.
460.M37 La Octava realiza un multitudinario despliegue en el mundo agrícola de Alsanta, próximo a la anomalía disforme llamada Las Fauces Oscuras. Desembarcan cerca de 200 efectivos, una veintena de vehículos y personal de apoyo en uno de los polos helados del planeta. Tras semanas de excavaciones sufren un asalto demoníaco masivo, por lo que se ven obligados a retirarse del planeta con grandes pérdidas humanas y materiales, postergando sus tareas en el planeta.
887.M37 Fuerzas de la Sexta se encuentran investigando unas ruinas de apariencia alienígena en el planeta Schildelgeist cuando detectan la aproximación de un gran Waaagh orko. Tras una campaña de 10 años consiguen acabar con el líder de la horda, que se disuelve. El objeto que estaban buscando resulta ser una PCE, que es entregada al Adeptus Mechanicus a cambio de equipo y suministros.
231.M39 El sistema Myrmidia es azotado por la Plaga del Descreimiento. Miles de zombies pululan por los abarrotados sectores inferiories de la principal colmena de Myrmidia Prime. En cuestión de horas el número de muertos vivientes crece exponencialmente infectando sectores enteros de la sociedad planetaria. La petición de ayuda del gobierno planetario es atendido por Roland Thaw, quien establece un protocolo de cuarentena planetaria inmediatamente. Todas las naves que tratan de escapar del planeta son abatidas por la flota de la Tercera y Myrmidia Prime es purgado empleando Torpedos de Ignición Atmosférica.
654.M40 Los ataques relámpago de la Cábala de la Bruja Caída asolan el sistema Porteus, cosechando esclavos en los dos planetas masificados del sistema. El cinco meses los incesantes ataques de los Eldar Oscuros diezman la población del sistema en un 65% y solamente la intervención de la Segunda consigue detener la sangría mediante la aplicación de una abrumadora fuerza de control aéreo. Tras repeler el envite inicial y con la llegada de los especialistas del Ordo Xenos, la Legión desvía sus fuerzas a un mundo helado del sistema durante un periodo de dos semanas para después desaparecer sin dejar rastro.
395.M41 Solomon Saul se convierte en el Señor del Capítulo de la Legión Ámbar. Por primera vez en la historia del capítulo la Primera, Segunda y Tercera compañías se unen en una flota que actúa de forma conjunta.
780.M41 La flota unificada de Solomon Saul cruza la Puerta de Jericho y se une a la Cruzada Achilus en su misión de reconquistar Jericho Reach para el Imperio.
995.M41 La Legión Ámbar se une a los esfuerzos de la Cruzada en el Saliente Acheros. En su sangriento avance hacia la Anormalidad Hadex entran en contacto con Constanza Salazar, Inquisidora radical del Ordo Malleus. Las dos fuerzas tratan de romper el estancamiento de la Zona Cellebos para avanzar hacia el mundo forja renegado de Samech.
MIEMBROS CONOCIDOS
Solomon Saul, Señor del Capítulo, capitán de la Primera Compañía.
Harold Draeg, capitán de la Segunda Compañía.
Roland Thaw, capitán de la Tercera Compañía.
Drake Lorenz, capitán de la Cuarta Compañía.
Alexos Stern, bibliotecario de la Cuarta Compañía.
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A ver qué os parece, posibles incoherencias, cambios y sugerencias. Creo que he conseguido evitar el Deus ex Machina o al menos camuflarlo tras sugerencias. El ritual al final he adaptado un ritual de iniciación masónico porque me hizo gracia que empleasen la oscuridad y una cámara de reflexión. He tratado de integrar el aspecto dual de la Alquimia ciencia-esoterismo en todos los aspectos, y he integrado la idea de conservar la semilla en ámbar. He preferido no hablar del origen de la semilla porque cuadra con la 13ª Fundación.
Ahora queda ver qué me sugerís, preparar unas plantillas para hacer un PDF chulo siguiendo el formato de los IA oficiales y darle formato a todo. ¿Alguien sabe cuál es el tipo de letra que usa GW? xDDDDDDD
¡Un saludo, espero que os guste y gracias de nuevo! ;)