Warhammer Fantasy, Mordheim (Empire in Flames), 1650 A Capa y Espada... no importa que sistema uses que en cualquiera de ellos no hay nada como librar un escenario en una mesa bien decorada con las miniaturas pintadas. Nosotros aspiramos a ello y con ese fin hemos hecho un nuevo complemento para el tablero modular. Se trata de un huerto frutal para wargames.
Aprovechando que durante las navidades debemos tener todo un poco más ordenado por las visitas y los enérgicos sobrinos, correteando por todos lados hemos, aparcado un poco las secciones grandes y concentrado en cosas más pequeñas, que ayuden a enriquecer el ambiente de la mesa.
Ya teníamos el huerto para wargames sobre la colina. Pensamos que plantar verduras y hortalizas estaba bien, pero que una dieta variada debía de incluir fruta. Además unos frutales son un elemento de escenografía perfecto para esconder miniaturas entre ellos o detrás del conjunto.
Este iba a ser un elemento que no estuviera completamente integrado en la mesa. Por ello corríamos el riesgo de que no combinara bien sobre esta. Para evitarlo tomamos dos medidas.
La primera fue que el elemento incluiría algunas estructuras que ya existieran en el propio campo. En este caso íbamos a rodear parte del huerto frutal para wargames de un muro de piedra. Como ya habíamos hecho bastantes daría la sensación de continuidad.
La segunda de las medidas fue mucho más obvia. La pintura del elemento debería ir en consonancia con el resto del tablero modular. Esto incluía bosquejos, setos, hiervas altas o céspedes.
Lo cierto es que se diseño mas para 1650 A Capa y Espada o Mordheim (Empire in Flames) que para Warhammer fantasy. Resultaría imposible introducir una unidad en él, incluso en formación de hostigadores. Así que mientras que en unos juegos nos serviría como elemento de cobertura, en otros sería un elemento de terreno impasable que podríamos colocar allí donde fuera más adecuado.
Lo primero que hicimos fue cortar una base rectangular de DM de 160x90x5 mm.EL corte fue bastante irregular, pero como queríamos romper cualquier sensación cuadriculada en el tablero esto no importaba.
Después hicimos unos árboles de unos 56 mm de altura con tres ramas. Queríamos que fueran bastante iguales y que no parecieran que habían crecido salvajes, como si hubiese sido cuidados por el horticultor.
Los texturizamos con masilla desecado al aire para modelar al igual que hicimos con nuestros árboles.
Extendimos masilla sobre la base e hicimos los zurcos. En esto ya teníamos algo de práctica al haberlos hecho anteriormente en nuestro huerto para wargames.
Pusimos los árboles frutales y colocamos unos montones de masilla alrededor de sus bases.
Añadimos las primeras piedras de el muro de piedra para hacernos una idea del aspecto general.
Como casi siempre, no nos terminaba de convencer. Había quedado demasiado cuadriculado. Retiramos los zurcos del centro de la peana, añadimos un par de piedras grandes y redondeamos de la base los bordes realineando el muro de piedra.
Rellenamos de nuevo con masilla el centro pero le dimos una textura distinta, sin zurcos ni lomas.
Finalmente integramos los muros y las piedras.
Y ya lo teníamos listo para la pintura.
Esperamos que pronto podamos ver como queda el huerto para wargames sobre el tablero modular ya pintado.
¿Que os parecen estos elementos para vuestras partidas de Mordheim (Empire in Flames), 1650 A Capa y Espada, Warhammer Fantasy, o cualquier otro sistema de juego queos guste?