Hobgoblins
Los Hobgoblins del mundo de Warhammer tienen una apariencia inconfundible. Se parecen mucho a los Goblins y aunque son más altos, no son tan fornidos como los Orcos. De hecho, su apariencia general es delgada y furtiva, con grandes ojos y bocas burlonas llenas de puntiagudos dientes. Montan en lobos gigantes y suelen usar arcos para disparar contra el enemigo a distancia. Los Enanos del Caos utilizan mucho a los Hobgoblins en sus ejércitos, pero no confían realmente en ellos. Los Enanos del Caos saben que los Hobgoblins son odiados por las demás razas goblinoides, y que necesitan de la protección de los Enanos del Caos para sobrevivir.
Para más información pasaros por la Biblioteca del Viejo Mundo.
Las miniaturas de los Hobgoblins montados en lobos
Pensé que de los Hobgoblins de los años 90 sólo tenía el grupo de mando Hobgoblin que presenté hace ya tres años y medio pero recientemente, rebuscando entre los Regimientos de Renombre me he topado con el blister de un Campeón de los Hobgoblins montado en lobo.
Los 7 primeros modelos los vimos en el número 15 de la edición española de la revista White Dwarf de Marzo/Abril de 1996 y fueron diseñados por Alan Perry. La miniatura que he encontrado es el Gran Jefe Hobgoblin y es un gran Hobgoblin portando un habla en su mano derecha. La figura es de metal de una sola pieza acompañada de un lobo de plástico del mismo modelo que el que utilizaban los Goblins de aquella época.
.JPG "Gran Jefe Hobgoblin montado en lobo")
En total 11 modelos distintos tal y como salió en el 1995/6 catalogue:
La raza de los Hogoblins no era nueva, Games Workshop ya produjo figuras de Hobgoblins en los años ochentaa aunque estos de los años noventa eran los primeros en ir montados en lobos. Por ejemplo estos diseñados por Aly Morrison
o estos otros diseñados por Nick Lund
o estas otra dos de las que ya he hablado en este blog
Por cierto, si alguno de gustan las miniaturas de los Enanos del Caos y de los Hobgoblins le recomiento que se pase por Hielo y Acero para ver el ejército pintado, al viejo estilo, de Victor Honrado.
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