El sábado 11 de julio (han pasado casi 2 meses) fui a comprar mi caja de Warhammer: Age of Sigmar, la nueva edición de Warhammer Fantasy Battle para algunos o el sucesor de Warhammer para otros (entre los que me incluyo). El juego lo había reservado la semana anterior y así conseguía un pequeño descuento. En muchas otras cajas he llegado a comprar dos, uno por tenerlo completo y el otro por alguna figura concreta que quería tener más de una o por hacer un ejército más completo o la segunda comprada a medias con algún conocido y repartida a la mitad. Pero en este caso, no me interesaba en absoluto una segunda caja, en primer lugar por el precio y en segundo lugar porque no es ninguno de los tradicionales ejércitos a los que estoy acostumbrado a coleccionar. Y me llamó la atención que en la tienda me recordasen la compra de la segunda caja. Según he oido los prepedidos y reservas no han sido todo lo buenos que esperaban (no deja de ser un rumor). Aún así he comprado una caja.
La caja, como la de cualquier caja de iniciación de Games Workshop es de calidad muy similar a que salió para Sanctus Reach: StormClaw. La ilustración de la portada de la caja nos muestra el primer enfrentamiento entre las fuerzas del Orden representadas por los Stormcast Eternals y las fuerzas del Caos representadas por la Goretide de Korghos Khul de Khorne.
En la contraportada podemos ver el contenido exacto de la caja.
Contenido de la caja Warhammer: Age of Sigmar.
Pero vamos a ver que tiene dentro la caja que es lo que de verdad interesa. Viendo la distribución que han hecho queda algo de hueco en la caja.La caja contiene 47 miniaturas repartidas entre cuatro matrices de plástico. Las 47 miniaturas represantan:
- Un Lord-Celestant.- Lider de la fuerzas de Sigmar montando un Dracoth con barda. En la campaña de esta caja de inicio se llama Vandus Hammerhand.
- Un Lord-Relictor para salvaguardar las almas de los Stormcast Eternals. En la campaña de esta caja de inicio se llama Ionus Cryptborn.
- Dos Retributors y un Retributors-Prime armados con martillos de dos manos.
- Ocho Liberators y dos Liberator-Primes que lideran las dos unidaddes que se pueden hacer con ellos. Los Liberator-Primes son ligeramente de los Liberators normales y se los puede reconocer por las plumas de sus yelmos y sus hombreras decoradas con formas leoninas.
- Dos Prosecutors y un Prosecutor-Prime que son las figuras aladas.
- Un Mighty Lord of Khorne con un Flesh Hound encadenado a su armadura. En la campaña de esta caja de inicio representa a llama Korghos Khul.
- Un Bloodsecrator, portador el tótem de Khorne a la batalla que en esta campaña se llama Threx Skullbrand.
- Un Bloodstoker armado con un látigo.
- Un Khorgorath que en esta campaña se llama Skuldrak.
- Cinco Blood Warriors.
- Dos unidades de diez Bloodreavers (en total 20).
La figura del Lord-Celestant me parece una gran figura. El resto de Stormcast Eternals me recuerdan a los antiguos Lord of Battle de los años ochenta diseñados por Jes Goodwin, Bob Naismith y Trish Morrison en los años 80 mezclados con elementos de Sanguinor de Warhammer 40000. De todas formas encuentro a todos los Stormcast demasiado simplones. Quizás sea por el exceso de pintura dorada con el que les han pintado. La figura de Korghos Khul, el Mighty Lord of Khorne me gusta bastante y más con el Flesh Hound que le acompaña. Para mi gusto le falta un casco en la cabeza. Skuldrak el Khorgorath me encanta y me recuerda mucho al Bruto Infernal de la caja de Venganza Oscura. Los nuevos guerreros de Khorne (Blood Warriors) también están muy bien incluso los nuevos bárbaros del caos, ahora llamados Bloodreavers me parecen buenas figuras. Las figuras tambíen han evolucionado en tamaño. Son más grandes que las de las ediciones anteriores.
Para montar las figuras se incluye un pequeño manual y unas calcas para los Stormcast Eternal.
Por supuesto no podían faltar las nuevas peanas redondas para estas figuras. Un gran cambio en la forma de jugar a Warhammer.
En la caja de Warhammer: Age of Sigmar también vienen dos "reglas de alcance" (término sacado de la web de Games Workshop) en pulgadas bastante más gruesas que las vistas hasta ahora en una caja de inicio.
Como ya adelante las reglas de Warhammer: Age of Sigmar se han reducido a una hoja de cartón de 4 páginas (que no me he leido todavía) pero que a diferencia de otras ediciones y juegos de Games de Games Workshop (salvo los últimos años de los juegos de especialista) pueden ser descargadas gratuitamente de la web de Games Workshop junto con los Warscrolls Compendiums (Libros de ejército) de todas las antiguas razas de Warhammer. Me ha llamado la atención la desaparición de las famosas tablas de impactar y de herir, siendo directamente sustituidas por el valor correspondiente de la tirada de dados necesaria en su Warscroll.
Y por último, la caja de inicio incluye un libro de 96 páginas de tapa blanda con el trasfondo de la era de Sigmar, seis planes de batalla interrelacionados con las batallas entre Vandus Hammerhand y Korghos Khul y una serie de warscrolls que incluyen todas las reglas de los nuevos Stormcast Eternals y los de la Goretide de Khorne.
Conclusión
Como ya he dejado entrever esto de Warhammer sólo tiene el nombre y el punto de inicio de la historia. Para mi Warhammer era un mundo medieval con cierto aire renacentista en alguna raza, elementos góticos, etc... con razas fantásticas y que me atrajo originalmente por la posibilidad de recrear batallas de la Tierra Media. Poco a poco me fue cautivando por su trasfondo y ahora se ha convertido en los 9 reinos nórdicos con unos semidioses dorados que van a combatir al caos. He disfrutado mucho durante años leyendo las historias primero en inglés, después en castellano y ahora en una mezcla horrible de espaninglis. De momento no me atrae en absoluto el nuevo trasfondo.
La simplificación del reglamento a cuatro páginas está obviamente orientado a captar nuevos jugadores lo más jóvenes posibles y mantenerlos en el tiempo. Es cierto que muchos noveles abandonan el juego por los conflictos surgidos por la complejidad de las reglas, por el precio de las miniaturas y por el trato de algún despiadado vendedor. Este nuevo reglamento resolvería el primer punto. Recuerdo (sino me falla la memoria que ya empieza a hacerlo) que en el reglamento de la segunda edición de Warhammer había unas reglas básicas, unas intermedias y otras avanzadas y que perfectamente se podía haber seguido este mecanismo en este juego de forma que cualquiera, en la medida de sus posibilidades de comprensión, pudiera jugar y me hubiera parecido mejor solución. He leido por encima alguno de los Warscrolls y me ha parecido asombroso que en alguna de reglas haya que bailar o fingir que estás montado de un caballo imaginario. Creo que este tipo de cosas sobraba.
El hecho de que las figuras hayan "crecido" podría tener la ventaja de mayor cantidad de detalle pero la única explicación que le veo es quitarse, de momento, a la competencia que hace figuras compatibles con este sistema de juego.
¿Esta nueva edición es para quemar tus viejas figuras? Yo desde luego no lo haré y seguiré coleccionándolas igual que he hecho hasta ahora. ¿Que haré con la nueva edición? de momento no me atrae nada el coleccionar TODAS las miniaturas de ninguna de las nuevas razas. Quizás compre alguna suelta que me llame la atención y me apetezca pintar pero seguiré comprando viejas miniaturas. No se si llegaré a jugar con el nuevo reglamento, supongo que dependerá de las ganas de mis hijos que de momento se han alejado algo del Warhammer.
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