¡Ey! ¡Cuánto tiempo chicos!
Bueno bueno, las excusas sirven de poco a para explicar a que se debe este período de sequía de casi un mes…  quizás sean las pocas noticias que tengo que contar, o quizás sea (que seguramente va a ser eso) que tengo muy pocas ganas de estar delante de un ordenador tecleando cuando estoy casi en ‘vacaciones’ jajaja, pero no importa, aquí volvemos a dar caña después de un descansito largo, el cual he aprovechado para ponerme en forma, volver a ver viejos amigos, pintar un poquito, estudiar…


¡Ayer mismo, asistí a un evento en E-minis Málaga muy chulo! Ya sabéis que yo actualmente solo juego a Infinity, y me gusta mucho jugar, pero no es que le dedique mucho tiempo al wargameo, ya que intento centrarme un poco más en la pintura. Pues bien este evento me gustó tanto que me estoy planteando ir a los que pueda, y los chicos que lo organizan son súper simpáticos: un saludo a Cuevas, Mañas, José Moreno y otros (siento no acordarme del nombre de todos). Este equipo de aficionados al wargameo son los mismos que me enseñaron a jugar en las Jornadas de Iniciación, los mismos contra los que luche en aquel torneo de Inifnity y en cierto modo los que llevaban adelante el tema de Infinity en las Hispania. ¡A este evento se animó a venir mi amigo Clovís (con el que ya he jugado a Infinity otras veces), que estamos 'picándolo' para que se anime a jugar!


Lo mejor de Death Match Survivor es que no paras de jugar y dar tiros durante la partida. Se podría decir que es como una especie de 'Unreal Tournament' o 'Doom', donde todos van contra todos, y el objetivo es conseguir el mayor número de muertes posible: ¡los tiroteos se suceden continuamente y las ORA's por parte de los enemigos crean situaciones muy interesantes! Tu soldado o tropa va ganando experiencia a cada muerte gane, pudiendo comprar equipo según juege partidas (las partidas son realmente cortas y entretenidas: 15 minutos por jugador).

El juego se agiliza mucho, puesto que no hay que estar consultando estadísticas de tropas o armas al ser una sola miniatura la que tienes en el tablero. Si te matan, vuelves a un 'punto de respawn' (como si de un juego online se tratase) aleatorio, puesto que hay 10 diferentes, y tiras 1d10 para saber donde apareces. Resultado: risas, juego despreocupado, situaciones de lo más divertidas e intercambio de plomo en todas direcciones!

Nosotros jugamos un total de 2 partidas, estuvimos desde las 6 de la tarde hasta las 9 y media de la noche dando tiros, así que no nos podemos quejar. Lo mejor de todo sin duda, y más cuando quedas con esta gente, es la escenografía que traen preparada: WOW... Os dejo unas fotos.... Perdonad la calidad de las mismas, puesto que están hechas con el móvil... De todas formas se aprecia la GOZADA mayúscula que era la mesa, un trabajo digno de aplaudir.
Foto cortesía de Javier Imperio.
Las pasarelas daban muchísimo juego a los tiroteos.
Atención al hangar y a el almacén debajo de la pasarela, las cajitas de pvc...
Los carteles de publi eran de 'Sucker Puch' jajaja...
Aquí mi Dakini, junto a una camioneta de la Guardia Civil...
¿Posible control de alcoholemia?
                         
Al final hasta Clovís se acabo animando, e intercambio tiros de lo lindo (me mató dos veces con critico, madre mía). En resumen, muy buena tarde entre unos 7 jugadores, muchas risas, mucho crítico inesperado y muy buen rollo... aquí estoy yo dispuesto a repetir cuando sea...

¡Bueno señores, no tengo gran cosa que añadir (o sí, pero lo reservo para otra entrada)!
Nos vamos a volver a ver pronto, ya veréis, o eso espero... 
Y está claro que, como siempre, prometo una entrada de pintura jajaja...
¡Saludos a todos! Gracias por leer.
Alviro.