Poco a poco voy dando vueltas a ideas para perfilar el trasfondo de mi ejército. He leído muchas guías de DIY, he leído mucho Wikihammer40K, mucho Lexicanum y me estoy hinchando a leer novelas de la Herejía.

El problema de leer tanto es que construyes un buen esquema de conceptos para avanzar, pero también se te ocurren miles de ideas y ves que otras tantas ya han sido explotadas. Y es un problema porque cuesta mucho dar con una buena idea para convertirla en un trasfondo propio.

Para mí esta es una parte preciosa del hobby, es decir, después de dar forma a un ejército de casi 10000 puntos ahora estoy dando forma a un concepto detrás, explorando el hobby de una forma completa que solamente se puede lograr creando algo propio, en mi caso un capítulo propio.

Una parte vital en la construcción de un capítulo es el tema, y eso es lo que más me ha costado. He explorado la Dark Founding, la Cursed Founding, los Ordos, me he planteado buscar un enemigo predilecto, pasando por distintas clasificaciones de Xenos y herejes... He recurrido a la temática histórica pero casi todos los conceptos se han explotado hasta la saciedad o están vetados por el canon(Templarios, Asesinos, Griegos, Espartanos, etc, etc.) Pero al final ha sido recordando un libro que leí hace años cuando caí en un concepto muy potente pero resbaladizo, la Alquimia.



Es un concepto que pega mucho con el entorno oscuro del 41er milenio, una mezcla secretista entre lo esotérico y lo científico, una búsqueda final inalcanzable... Todo parece cuadrar, pero hay que ir con mucho ojo porque hay que contextualizarlo bien. El primer impulso es caer en la temática más evidente de la transmutación, y eso sería un error contextual y trasfondístico bestial ¿Por qué? Pues porque ya en nuestra era mediante procesos de fusión y fisión nuclear ya se puede transmutar tranquilamente cualquier metal en oro, imaginad en el "dark and grim future" xD Y recurrir a que tu capítulo es el único que conserva una PCE que lo permite es caer en el Deus ex Machina y se carga toda el trabajo previo.

Así que toca seguir ahondando en la temática alquimista, la alquimia supuso ése movimiento químico primitivo, pero también supuso una gran vertiente filosófico-esotérica. La piedra filosofal (que yo llamaré El Fruto en un guiño descarado a mi adorado Assassin's Creed) era el objetivo final de la transmutación, era el elixir de la vida y la panacea, pero también era la Omnisciencia, la capacidad del saber total, del saber lo que se puede saber, lo que no se puede saber y lo que se desea saber. Esto en sí mismo es paradójico, ya que da origen a la paradoja de la predeterminación (si todo se puede conocer, no puede existir más que un destino inmutable) y del conocimiento divino (se acepta a Dios como fuente y poseedor de todo el conocimiento, sin embargo, no es posible poseer todo el conocimiento cuando el conocimiento en sí no ha sido generado).

Bien, es un concepto potente de cojones, misterioso, inalcanzable, tiene mil motivaciones esotéricas, filosóficas y ocultas detrás... Ahora queda concretar un poco para que no sea un "típico capítulo que busca el conocimiento". Para eso hay que seguir ahondando en la mitología alquimista.

Yo he decidido en primer lugar enlazar con una de las leyes de la alquimia árabe, la Ley del Intercambio Equivalente (a los fans de Hagane no Renkin Jutsushi esto les sonará mucho xD), esta ley lo que indica es que para poder obtener algo en un proceso alquímico es necesario invertir algo. Dramatizando un poco llegamos a los conceptos de beneficio-sacrificio.


En segundo lugar he tomado un concepto esotérico de la alquimia occidental, el concepto del Ouroboros. El Ouroboros es el dragón que se muerde la cola en la mitología occidental y que en el entorno alquímico simboliza el ciclo eterno de creación y destrucción en el que para que se de la transformación y el progreso debe haber una transformación de las cosas del ser al no ser, bonito ¿no?

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¿Y ahora cómo cristalizo todo esto en un tema para mi capítulo?

En primer lugar hay que mirar todo el tema de la simbología, los colores del capítulo y el nombre evocando el ámbar son congruentes, ya que los alquimistas occidentales atribuían propiedades energéticas y sanativas al ámbar, lo cual descubrí gracias a Rafa de Dies Irae y en lo cual también he ido ahondando.

Además el icono de mi capítulo es una flor de lis, utilizada por los alquimistas occidentales vinculados a la masonería (además de por los Scout, que ya hay varios que al ver el ejército me han preguntado si soy Scout xD).

Por lo tanto, lo que estoy preparando a nivel de concepto es congruente con lo que ya tengo hecho, y eso es vital, ya que si de repente tuviese que cambiar el esquema o icono del capítulo simplemente dejaría de redactar este trasfondo xD

En cuanto a los conceptos que he ido explicando, ¿cómo se unen en un tema coherente? Pues ahí va mi idea:

La Legión Ámbar es un capítulo cuyo objetivo es la consecución de El Fruto, un artefacto arcano procedente de la Era Oscura de la Tecnología del cual se dice que es capaz de otorgar a su poseedor el don de la Omnisciencia. Todos los esfuerzos del capítulo van dirigidos hacia dicho fin, y se encuentran enfrascados en una búsqueda eterna del conocimiento total. Sin embargo, para alcanzar el conocimiento supremo ha de realizarse un sacrificio supremo. El capítulo posee una férrea disciplina ritual de instrucción, meditación y esoterismo que busca formar en cada Astartes a un erudito, un recipiente del conocimiento más amplio y global del universo. 
En aquellos Astartes especialmente dotados, se observa un alto grado de sincronización y tolerancia durante los rituales, y bajo las condiciones adecuadas, es capaz de observar de cerca fragmentos inconexos y perturbadores de la realidad del universo. Tras esta experiencia la mente y conocimientos del iluminado quedan fracturados para siempre, su conducta se vuelve catatónica y se tornan incapaces de emitir palabra alguna. Sin embargo, su sacrificio no es en vano, ya que el capítulo sabe que tras su conducta aparentemente errática hay una intuición guiada por visiones fragmentadas de la Omnisciencia, que guían al capítulo pista a pista, paso a paso, hacia El Fruto.

Así quedan integrados el concepto de Omnisciencia (búsqueda del conocimiento total), el concepto del Intercambio Equivalente (pequeños fragmentos de conocimiento individual a cambio de pequeños avances en un conocimiento total y superior) y el concepto del Ouroboros (destruir el conocimiento del individuo a cambio de crear una aproximación al conocimiento total). Enlazados de esta forma los conceptos, la conclusión final de toda la temática es que el capítulo avanza en una senda de autodestrucción, en que todos los miembros del capítulo serán sacrificados voluntariamente para lograr que un último individuo sea capaz de observar el conocimiento que encierra el universo de una forma global.

Estoy bastante satisfecho de cómo he hilado los conceptos para que no resulten demasiado obvios (no hay una mención directa a la alquimia, que es la temática de fondo) pero logrando que den una coherencia temática. Ahora queda plasmar todo esto en aspectos concretos del capítulo y en cómo esta temática tiene consecuencias pragmáticas en el mismo. De momento tengo las siguientes ideas:

- Sin planeta natal (¿Destruido en ritual alquímico?), capítulo en flota y partido en "cruzadas" independientes para acelerar y optimizar el proceso de búsqueda.
- Con una gran base de reclutamiento para paliar las pérdidas de Astartes en los rituales alquímicos.
- Con "Omniscientes" en cada flota guiando la búsqueda, son generados de forma no controlable así que tiene una lógica incuestionable xD

Y quedan por contestar muchas preguntas:

¿Fundación? Posiblemente 13ª por la temática secretista y oscura (mirad si no a los Exorcistas xD), la 21ª (tiene el rollo de la "maldición" o la "mala suerte" de los capítulos de la 21ª) o una indeterminada.

¿Relaciones con otras instituciones? Probablemente buenas con el Mechanicum (puedo imaginar muchos "falsos positivos" buscando el fruto, artefactos que han resultado ser PCEs buscados por los Mech), malas con Hereticus por razones obvias (xD) y se me abre una línea a explorar con los Thorianos (no habría que hacerla evidente, pero el último superviviente capaz de recibir el conocimiento total sería un buen Avatar para el Dios-Emperador, ¿no os parece? El problema es que si se habla de ella se pierde toda la magia de sugerirla).

¿Nombre y esquema para los "Omniscientes"? Me gustaría un nombre adecuado, pero de momento no se me ocurre nada (¿Los "Algo" de Ouroboros?). Minis voy a utilizar las de la Legión de los Condenados, pintadas en negro resaltando las partes de hueso y obviando los detalles de fuego, me encanta el rollo autómata de las poses y me parece que pega mucho con el concepto.

¿Campañas en que participan/han participado? Aquí ando más perdido, dado que las oficiales están muy cerradas en su mayoría y no se me ocurren cosas chulas propias. De momento quiero incorporar parte de la historia que está surgiendo de forma espontánea en la Escalada del WCC, y en la línea "actual" los quiero enmarcar en la Cruzada Achilus en Jericho Reach, por aquello de que es un sector aislado durante milenios, con una forja del mechanichum oscuro, xenos por medio... Poca info, mucha ambigüedad, enemigos variados, muchas ubicaciones posibles para El Fruto, etc.

¿Semilla genética? ¿Grito de batalla? 

Con lo que tengo investigado, conceptualizado y redactado más lo que me podáis aportar, corregir y sugerir tengo pensado redactar mi propio Index Astartes y tenerlo listo para el GT de Zaragoza, por tener una fecha concreta y no dejarlo pasar y para demostrar que un jugador competitivo puede valorar, trabajar y cultivar la parte trasfondística del juego.

¡Un saludo!

PD: Pido perdón por adelantado por cualquier error de concepto en la parte más filosófica del proceso, especialmente en las paradojas y tal. Es muy posible que haya malinterpretado o que no haya entendido correctamente conceptos o relaciones.